CON EL ALA ROTA
Si una escuela no permite la creación, le hace juego a un sistema que quiere obreros para ser explotados. Si no estimula el pensamiento y la critica, le hace el juego a unas élites que han soportado su poder en la ignorancia y en el afán del fanatismo de adorar tiranos. Hay que resignificar la escuela como oasis, como territorio en el que la palabra es cristalina y en el que los niños y las niñas pueden imaginar una democracia al fin sana y un país moderno... Johana ha ganado dos años el concurso de escritura de Culturama y habita en esta montaña en la que alguna vez estuvo el mar. Si se decide por un futuro entre libros y palabras, le irá bien... pero si no... también, porque lo que soporta su visión de mundo es una agudeza crítica y un afán por ayudar a pensar un país humano guiado por la imaginación y la bondad, y en ese camino, construir su destino al margen de los dictámenes de una sociedad que condena la inocencia, al servilismo del tirano de turno. Gracias por escribir para nu