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Mostrando entradas de octubre, 2020

LAS PALABRAS DE MIS DIENTES DE LECHE

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  El maestro Álvaro Neil Franco envía poemas a sus grupos de WhatsApp, a sus alumnos, a sus colegas, a sus jefes, a los padres, a los amigos (y enemigos), a los familiares etc. Alguna vez le llamaron la atención porque con sus alumnos hacían aviones de papel y los arrojaban hacia el patio; otra vez le llamaron la atención porque llegó con el rostro pintado a clase; otra porque organizó un Halloween en el salón (el brazo armado de la pedagogía llevó cura y agua bendita)… La explicación para lo de  los aviones es que leían a Jairo Aníbal Niño, pero eso no valió, o que argumentara que los aviones se hicieron con papel reciclado y que estaba dentro del horario de la clase: había que estarse encerrados en el salón-jaula- y siguiendo las normas del punitivo manual de convivencia, DBA etc., y para colmo, comenzaron a VIGILARLE las clases... (eso es bueno porque otros más a lo mejor se educan)…  El maestro lee con sus hijos, cata poesía como si fuera vino, es melómano-cinéfilo y ha construido

LA ESCUELA ESE CAMINO CONSTRUIDO POR EL CORAZÓN

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  P ALABRAS DE RIGOR PARA P EDRITO Á LVAREZ D icen que a eso de la 1:00 am del día de hoy, el corazón del Maestro Pedro Álvarez se detuvo. La noticia la comunicó Arleys San Martín a través de su estado de WhatsApp y la confirmó Eliécer Nova, a través de una llamada telefónica. En ese momento, yo estaba releyendo el artículo del poeta Álvaro Neil Franco que leerán a continuación y tan propicio para rendir un homenaje al Maestro que se va, y pensé en lo especial que resulta que los amigos asuman la tarea de cargar el nombre del amigo que fallece, y en ese nombre los recuerdos y su presencia, y en esa presencia la sabiduría y la integridad de Pedrito. Eso lo hacía uno de los mejores maestros de esta polis y uno de los más recordados por sus alumnas, exalumnas, alumnos y colegas. A comienzos de este año, leí en algún número de la revista Sophos, uno de los artículos de Pedrito; ésta vez escribía sobre Paul Ricoeur y su simbólica del mal, y me sorprendí gratamente al ver que se aprovechaba