AL FIN SOÑÉ CON ELLA

Aunque el sistema funcione de tal manera que impide que los estudiantes lean y escriban... el asombro taladra la rutina y se hunde en las raíces humanas que nos sostienen a pesar de los procesos de alienación que ya son bandera en casi todas las escuelas del país... la palabra sana y resana... para la muestra el siguiente texto que Juan Carlos comparte con nosotros... Gracias por eso...

AL FIN SOÑÉ CON ELLA

 Por Juan Carlos Vásquez Pelayo

Llega Orfeo al final del laberinto, al final de la partitura picoteada. Enciende un cigarro y el humo pronostica su destino en la profundidad del río en el que la noche sepulta pescadores.

Del libro Zamuros… de MFP

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Hoy, luego de mi primer día de clase, en el nuevo colegio, no tengo ganas de volver; es horrible; no le encuentro sentido.

2

Esta mañana, luego de discutir con mi madre porque no quiero ir a estudiar, otra vez volví al colegio. No iba ya hace una semana. Volver resultó mejor de lo que esperé. Conocí a una niña maravillosa, y tal vez salgamos juntos al bazar.

3

He esperado ansioso el día del bazar, desde que conocí a Nataly… 

Nataly... Me encanta ese nombre... He ido sin falta al colegio, incluso llego más temprano.

4

Ella es genial; a pesar de que el tiempo que compartimos es poco, la pasamos muy bien juntos; creo que le gusto... Y ella, pues, es obvio, me encanta. Mañana es el día del bazar y será la primera cita que tendremos.

He pasado el día lleno de ansiedad; a veces sonrío sin ninguna razón y soy la burla para mis amigos. Jamás me habían visto así.

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Durante toda la tarde la esperé en la entrada del bazar; llegó la noche y ella no… Ahora no sé cómo expresar esta sensación; tengo rabia, pero a la vez no puedo evitar estar preocupado… Mañana es sábado y no la podré ver, hasta el lunes.  “Ella es muy feliz cuando está conmigo”… eso dicen sus amigas y me felicitan.

6

Me dijeron hoy que ella tie-ne- no-vio… eso me golpeó, y cuando vino a las gradas donde pasamos los descansos me levanté y no le miré la cara… estoy lleno de odio, amor, confusión, no sé ni qué pensar… es mi culpa también… no le pregunté nunca si ella tenía a alguien.

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Esta mañana perdí a un amigo… además me firmaron reporte disciplinario por agresión.

El novio de Nataly resultó ser un amigo de mi salón; al saber que ella iba a encontrarse conmigo en el bazar se enojó he hizo que sus padres no le permitieran salir… Y hoy encabronado vino a golpearme. Al principio no entendí por qué razón quería pelear… luego al decirme que él era el novio de Nataly lo comprendí; me dio un golpe que me mandó al suelo. Me cegó la ira; quería en el fondo pedirle disculpas; pero, al contrario, le devolví el golpe a Edinson.

Me sentí fatal; soy más grande que él… En este momento aún no ha retomado el conocimiento.

Me gané muchos enemigos, pero lo que me duele es que Nataly no me ha querido hablar.

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Una tarde, mientras nadaba con mi hermano en el río, Nataly bajó a mi vereda; ella nunca viene por aquí. Su finca queda muy lejos. Sus amigas le dijeron dónde estaba yo y vino a verme… que susto, mi corazón casi se estalla…

Hablamos hasta llegar la noche; me explicó que ella no me había hablado de Edinson porque ya no tenían nada y solo estaba esperando para terminarle…  No pude evitar sonreír cuando lo dijo.

Esa noche por primera vez la besé… fue genial… Ella lloró mientras me preguntaba las razones por las cuales me había demorado tanto en llegar a conocerla…

No supe que responder así que solo me quedé escuchándola.

9

Ya han pasado seis meses desde que llegué al nuevo colegio y soy uno de los estudiantes de honor; sí, increíblemente cambié… Bueno, me hicieron cambiar… Quiero que Nataly se sienta orgullosa… Ya somos más que amigos, pero lo guardamos en secreto; nadie más lo sabe.

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Sus besos me tienen loco y ahora nos encontramos después del colegio; ya el descanso no nos es suficiente. Ella me ha pedido que espere. Mientras sus padres aceptan que haya terminado con Edinson… La razón, los padres de Édinson eran muy amigos con los de Nataly.

Llevo bastante tiempo conociendo a Nataly, y ya no puedo, ni quiero dejarla sola nunca, ha sufrido demasiado para su corta vida, y yo me he convertido en su alegría; cuando está conmigo sus mejillas se entumecen de tanto sonreír… amo cuando sonríe.

11

MALDICIÓN… MI MADRE VOLVERÁ A LA CIUDAD

Y por lo tanto regresaré al colegio de dónde vengo. No encuentro aún la manera de decírselo a Nataly.

Hoy estuve con ella todo el día y no pude con mi cobardía; no le dije nada… No le dije que tengo que irme… No quería que dejara de sonreír.  

12

Hoy fue un día de perros. Mi hermano les contó a todos sus amigos que nos iremos a la ciudad, y por alguna maldita razón Nataly también se enteró. La vi llorar todo el día y me reclamó por mi silencio… Me llamó egoísta.

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Ahora estamos empacando; ya todo lo vivido aquí empieza a ser historia nada más… Pero yo… Yo no estoy igual… Siento que un pedazo de mí se queda en este pueblo.

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Pasó bastante tiempo para volver a hablar con Nataly.

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Hoy recibí una llamada… Era Nataly; me pidió que estuviéramos juntos, que fuéramos novios… Le colgué; no pude hablar; la voz se me cortó; había esperado tanto tiempo para que esto pasara y ahora era tarde… Estábamos lejos.

16

Dejé de ser cobarde y la llamé. Le expliqué que no era posible; no sé por qué le dije que no sentía nada por ella (o sí lo sé)… Ella me gritó que era un mentiroso lleno de miedo.

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Ha pasado ya un buen tiempo desde que regresamos a la ciudad y hoy me enteré de que Nataly está trabajando aquí. Quiero verla; iré un día de estos y hablaré con ella… Espero que aún quiera estar conmigo…

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Hoy por fin la vi; está igual de hermosa… está aún más hermosa. Hablamos. Quede en esperarla a que saliera del trabajo… le dije que yo la acompañaría a su casa.  

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Al salir del trabajo tomó su celular y se apartó… No logré saber con quién hablaba… Nos fuimos al parque central. Nos comimos un helado y la acompañé a coger el bus… Me dijo que no era necesario que fuera hasta su casa.

20

Esto es difícil de escribir… No se me ocurre la manera de hacerlo.

Días después ver a Nataly… y de no dejar de pensar en ella… y de camino a casa… pensé en que tenía que verla y en que tenía que llamarla para decírselo…

En la puerta de mi casa me encontré a dos excompañeros del colegio. Estaban algo serios y no los alcancé a saludar, cuando de inmediato me contaron la razón de su visita

NATALY Y EDINSON SE HABÍAN ACCIDENTADO

Edinson recogía a Nataly todos los días después de su salida del trabajo y la llevaba hasta la finca donde ella vivía… en una moto de alto cilindraje.

Edinson se había enterado de que salimos.

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NATALY Y EDISON ESTABAN EN ESTADO CRITICO

Él con el 40% de su cuerpo roto y un trauma craneoencefálico severo. Ella perdió la mita de la lengua en el impacto y tenía un trauma severo de tórax, un brazo y una pierna rotas. Se estrellaron por el exceso de velocidad que los hizo salir hacia el carril contrario, encontrarse con una camioneta sin luces; para no estrellarse se fueron contra el monte chocando con un árbol.

Ya tenían dos días de estar en el hospital luchando por sobrevivir, pero su esfuerzo fue en vano. Edinson murió primero; el 15 de marzo de 2016; tenía solo 17 años. Fui al sepelio. Todo era absurdo. Resultaba imposible aceptar que estuviera muerto… Quería sacarlo de ese cajón y pedirle perdón.

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Dos días después Nataly murió.

No logró sobrevivir; luchó pero la muerte pudo más… Por primera vez lloré por ella… Era increíble el dolor que sentía en ese momento; su funeral y su entierro fueron en su vereda y hasta allá fui. También vi el lugar en el que se estrellaron. Verla en el féretro me quitó algo… es como darse cuenta de que lo humano se desvanece…

Me sentí un cobarde. Si la hubiera acompañado… Si hubiera insistido… Si la hubiera convencido de quedarse conmigo…

Cargué su ataúd. Lloré tanto que mi camisa se empapó; mi garganta quedó seca y no sentía dolor en mi cuerpo al cargar el ataúd; todo ese dolor se había concentrado en mi pecho… cómo si… cómo si… (¿Cómo decir algo?)…

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Fueron semanas enteras en las cuales al llegar la noche solo podía llorar y sentir esa culpabilidad que me estaba acabando. Deseaba soñar con ella y pedirle perdón, pero no lo lograba. Quise negarme a pensar que no poder soñarla se debía a que ella no me perdonaba todavía.

Fue difícil conseguir sentirme mejor… pero con el tiempo pude hacerlo.

Una noche al fin soñé con ella…

Al despertar lloré a gritos porque sentí que al fin me había perdonado…

No puedo asegurar que la haya olvidado porque siempre que viene su recuerdo a mi mente o al ver una fotografía suya me ahoga ese tremendo dolor en el pecho y me hace llorar; ella me inunda…

Mi madre no lo entiende; nadie lo entiende.

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Siendo honestos… Lloré unas tres veces escribiendo esto… Así me he dado cuenta de que lo acepté… Sé también que sin ella todo me resulta igual… Bueno… creo que lo único que no es igual soy yo… sin ella… sin su sonrisa.

A LA MEMORIA DE EDINSON Y NATALY.

18-marzo-2016