EL MONUMENTO DEL ROBO (RELOADED)
Hace unas semanas visitó la ciudad el investigador Ariel Ávila; la publicidad se hizo por redes sociales. En los comentarios se veía la manida y absurda manifestación del fanatismo: la estigmatización como subversivo a todo aquel que se atreva a pensar que la corrupción está mal, o a todo aquel que se atreva a señalar que la pobreza, la desigualdad, el hambre, la destrucción del medio ambiente, el lavado de dinero, etc., están mal... Sin embargo, había un contraste, había mensajes de bienvenida y de interés sobre la posibilidad de escuchar de cerca a un tipo que lleva años intentando despertar a una sociedad adormilada y regocijada en esta forma lamentable de ser colombianos: Votar mal y quejarse cuatro años; o no votar y quejarse cuatro años. Lo curioso es que luego de la conversación pasó adelante un muchacho y comentó que era candidato a la Alcaldía de esta polis; solo pidió unos minutos; se acomodó el sombrero y comenzó su intervención recordando nombres y actuaciones corruptas que se desinstalaron de la memoria de un buen porcentaje de habitantes de Duitama. Entonces recordé un texto que escribió alguna de mis estudiantes hace años y que intentaba demostrarle a los duitamenses la importancia de aprender a votar... Releer ese texto, y escuchar a este muchacho permiten recordar que la noción de ciudadanía implica un compromiso con la memoria de la infamia para aprender de esos errores, y la posibilidad de proyectar la polis a futuro... Ojalá Anyi Tatiana siga pensando igual, y ojalá esto sea leído como se debe... y ojalá esta ciudad recordara con algo de dignidad, la importancia de comprometerse con la ciudad, y de esta manera, proteger los recursos públicos que podrían enfocarse a modernizar una ciudad inundada de huecos y de politiqueros que solo llegan, mienten, se lucran y se van... mientras los huecos y el atraso insisten evidenciando que el derroche y el eterno reparcheo, son ejemplos de formas de eternas fuentes de corrupción... ¿Cómo será en con el resto de contratos que se firman? De buena fe, dirían en la procuraduría, protegiendo a sus secuaces... Pasen la voz si pueden, y ahí nos vemos...
(Publicado el domingo, 17 de agosto de 2014 en el blog del Santoto)
Por Anyi Tatiana Hernández Morales
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| La imagen pertenece al archivo de la autora publicado en el blog del Santoto |
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| La imagen pertenece al archivo de la autora publicado en el blog del Santoto |
Los “Elefantes blancos” son una especie de elefante de origen colombiano propio de la fauna y la zoología política tradicional, que ha hecho de los cargos públicos y del presupuesto público, los elementos necesarios para reproducirse… y que por más ética y protesta social que haya… se niega a encontrarse en vía de extinción.
La pregunta sería ¿Hay que resignarnos? Yo creo que no. Hay que renovar esa mentalidad de esclavos. No debemos dejar que las hienas políticas se coman el dinero del país, no podemos vender nuestros principios, derechos y dignidad cada cuatro años, y dejar que los buitres hagan su mejor trabajo. Si no desconectamos nuestra mente de un sistema tan terrible que nos pone en manos de esa fauna miserable e inhumana, no podremos salir de la caverna en la que vivimos. En la cuidad de Duitama esta especie lamentablemente continúa, y nos dejó un adefesio durante más de una década en la vereda de San Lorenzo de Abajo.
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| La imagen pertenece al archivo de la autora publicado en el blog del Santoto |
Se debe decir que este monumento al robo, este elefante blanco fue destruido y que ya no existe. Pero durante años se erguía como un llamado de atención a los electores poco educados de la ciudad. Para muchos habitantes del sector y para mí, este elefante blanco no era más que el monumento de un robo; de hecho, esta expresión fue utilizada por las personas del sector para denunciar la corrupción en la cuidad y la pusieron en una pancarta para que los habitantes de la Perla se educaran un poco. Yo creo que la corrupción y sus diversas especies se esparcen como un cáncer destruyendo los sueños de las comunidades. Creo que este tipo de actuaciones deberían hacer reflexionar a toda la sociedad para que no vuelvan a elegir partidos en los que haya habido políticos corruptos.
Esta malsana zoología en nuestro país es aberrante; los elefantes blancos son paridos por lo general por una especie parasitaria repugnante, políticos camuflados en alcaldías, concejos, gobernaciones, asambleas, senado, etc. Existe la costumbre de llamarlos ratas o lagartos pero estos animalitos no tienen la culpa: los animalitos merecen respeto; de hecho, las prostitutas insisten en que tampoco son sus hijos, y que ya es hora de que dejen de insistir en eso. Podríamos ponernos de acuerdo y llamarlos PARÁSITOS. La gente debería ser más desconfiada y vigilar más a los gobernantes de turno; debería dejar de elegir tan mal; deberían votar bien para que después dejen de quejarse tanto, o para ahorrarse el martirio de tenerlos que vigilar tanto. Se trata de los recursos públicos en un país con tanta pobreza y desigualdad… Para nadie es un secreto que la mayoría de estos especímenes llegan a estos cargos con el único propósito de robarse la plata que podría ser invertida para mejorar la calidad de vida de nosotros mismos. En Duitama las calles llenas de huecos, sin un buen alcantarillado; sin políticas públicas serias y sostenibles para imaginar una sociedad digna a futuro… lo mínimo que se tendría que hacer es votar bien.
Desde esta perspectiva el elefante blanco es un producto de la deshonestidad y de la estupidez. Es decir, por un lado, estas asquerosidades de políticos, y por otro la estupidez de quienes los eligen. Claro que los que roban y paren elefantes blancos también son estúpidos porque dejan huellas de sus robos, esas construcciones símbolo de la estupidez de una comunidad que no aprende. La cuestión es ¿Estos elefantes blancos no son una prueba para poderlos juzgar? Aunque si hiciéramos un balance serio, los estúpidos son los que votan por ellos. Algunos son ingenuos porque piensan que compartirán su botín con ellos… con un puesto o un cargo, o etc.
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| La imagen pertenece al archivo de la autora publicado en el blog del Santoto |
El monumento estuvo ubicado en la vereda San Lorenzo de Abajo o Villa
Olímpica y fue construido en el año 1990. El terreno de la obra tenía
aproximadamente 1.200 metros, el contrato fue de $ 3.200 millones; los vecinos cuentan que se puso
en manos de un arquitecto llamado Héctor Julio Becerra. El gobernador era
Alfonso Salamanca Llach y el Secretario de Hacienda era Oscar Celio Tamayo. En
su gobierno le aumentaron unas gradas a la obra, pero este magnífico proyecto
se caracterizó por ser una estructura en obra negra durante más de diez
años. Se dice que una de las causas por las cuales no se pudo concluir
este proyecto fue por problemas de ubicación y fallas geológicas ocasionados
por el clima de la ciudad. Sin embargo, si esto es cierto, muestra la falta de
planeación (más estupidez) y se evidencia corrupción y despilfarro.
Alguna agencia turística debería armar planes turísticos para conocer los elefantes blancos del país… y el Ministerio de Cultura debería reglamentar su cuidado por el bienestar de la memoria… olvidamos muy rápido… Y ya vienen las otras elecciones…
Excelente texto, refleja la realidad colombiana usando como eje principal el monumento que nunca se terminó de construir en la ciudad de Duitama. Una de las cosas más llamativas es la analogía que usa la autora con respecto a los "elefantes blancos", lastimosamente vivimos en una sociedad mediocre, donde todo se quiere conseguir por el lado fácil. Muchas veces la comunidad se queja por los gobiernos, pero son ellos quienes eligen a sus representantes; vivimos en un retraso, no se avanza... Los gobernantes buscan sus propios beneficios, sin importar el daño que le cause a la gente que depende de todos esos recursos destinados al servicio público. Espero que algún día la situación cambie y mejore, para aprovechar a un país tan lindo y rico como lo es Colombia.
ResponderEliminarEste texto me muestra la realidad que se vive en este país, más concretamente en Duitama, ya que yo ignoraba este "monumento" que nos muestra en el texto; también me hace reflexionar más sobre la situación que se ha vivido en Duitama, con situaciones que se ven cotidianamente como los baches en las calles, que se rellenan con arena por las mismas personas ya que estos se quedan allí durante varios meses y hasta años. Adicionalmente, nos hace una crítica también a los ciudadanos al hacernos ver qué no hemos tenido la conciencia al votar por un nuevo gobernador o alcalde, continuando con la red de corruptos o "elefantes blancos" que hemos estado eligiendo, como dijo al principio el investigador "votar mal y quejarse cuatro años o no votar y quejarse cuatro años".
ResponderEliminarEn el texto " monumento al robo" se contempla el significado conciso de los elefantes blancos, los cuales se definen como las obras de infraestructura especificas, a los cuales desde un primer momento presentaron una inversión económica de gran medida, para que en un lapso predeterminado de tiempo, no fueron terminadas en el momento establecido para ello y consecuentemente quedaron inconclusas, sin ningún aval de posible avance en las mismas. Estos casos concretos de elefantes blancos han sucedido con constancia en Colombia y en departamento de Boyaca, en la cuidad de Duitama específicamente no hay excepciones con respecto a ello. En el texto, por la información y los datos que plasma Anyi Tatiana, se puede evidenciar puntualmente un caso de un elefante blanco, que ha estado presente en la cuidad de Duitama, el cual comenzó su respectivo proceso protocolario desde el año 1990, con una inversión inicial de 3200 millones de pesos y que hasta el año 2014, aproximadamente 20 años desde el inicio de la obra, no ha presentado ningún avance notorio. Este hecho ha generado un descontento de los habitantes cercanos y una de las razones vinculadas a la generación de estos elefantes blancos, más allá de los supuestos prejuicios técnicos y de infraestructura, están arraigados a la desviación y descontrol de los recursos destinados a este tipo de obras y esto gracias a la mano de actos ilegales de participantes con cargos políticos que incentivan este tipo de actos. Es deber tanto de la nación y de sus habitantes controlar este tipo de actos para evitar la procreación de más elefantes blancos, tal como lo dice el texto, gracias a la información que provee Tatiana.
ResponderEliminarEste texto me muestra la realidad que se vive en este país, más concretamente en Duitama, ya que yo ignoraba este "monumento" que nos muestra en el texto; también me hace reflexionar más sobre la situación que se ha vivido en Duitama, con situaciones que se ven cotidianamente como los baches en las calles, que se rellenan con arena por las mismas personas ya que estos se quedan allí durante varios meses y hasta años. Adicionalmente, nos hace una crítica también a los ciudadanos al hacernos ver qué no hemos tenido la conciencia al votar por un nuevo gobernador o alcalde, continuando con la red de corruptos o "elefantes blancos" que hemos estado eligiendo, como dijo al principio el investigador "votar mal y quejarse cuatro años o no votar y quejarse cuatro años".
ResponderEliminarEn el texto " monumento al robo" se contempla el significado conciso de los elefantes blancos, los cuales se definen como las obras de infraestructura especificas, a los cuales desde un primer momento presentaron una inversión económica de gran medida, para que en un lapso predeterminado de tiempo, no fueron terminadas en el momento establecido para ello y consecuentemente quedaron inconclusas, sin ningún aval de posible avance en las mismas. Estos casos concretos de elefantes blancos han sucedido con constancia en Colombia y en departamento de Boyaca, en la cuidad de Duitama específicamente no hay excepciones con respecto a ello. En el texto, por la información y los datos que plasma Anyi Tatiana, se puede evidenciar puntualmente un caso de un elefante blanco, que ha estado presente en la cuidad de Duitama, el cual comenzó su respectivo proceso protocolario desde el año 1990, con una inversión inicial de 3200 millones de pesos y que hasta el año 2014, aproximadamente 20 años desde el inicio de la obra, no ha presentado ningún avance notorio. Este hecho ha generado un descontento de los habitantes cercanos y una de las razones vinculadas a la generación de estos elefantes blancos, más allá de los supuestos prejuicios técnicos y de infraestructura, están arraigados a la desviación y descontrol de los recursos destinados a este tipo de obras y esto gracias a la mano de actos ilegales de participantes con cargos políticos que incentivan este tipo de actos. Es deber tanto de la nación y de sus habitantes controlar este tipo de actos para evitar la procreación de más elefantes blancos, tal como lo dice el texto, gracias a la información que provee Tatiana.
ResponderEliminarEl monumento al robo
ResponderEliminarEs un artículo interesante en el cual se hace referencia a todos aquellos actos de corrupción que hemos podido visualizar a lo largo de los años en diferentes lugares de nuestro país,y que muchos de aquellos que han querido subir al poder y en los que hemos depositado nuestro voto de confianza dicen querer cambiar pero al final nos damos cuenta que todo sigue igual o peor que antes. Como dice la autora de este escrito ya es tiempo que nos despertemos, que defendamos lo nuestro porque es una lucha de todos y no de unas cuantas personas. Es momento que decidamos bien a quien vamos a elegir, para que nuestra ciudad crezca, que sepa representarnos de la mejor manera y entienda que es lo mejor y más beneficioso para todos y no solo se quede en palabras que se lleva el viento. De nosotros depende este cambio porque somos los que elegimos.
Así que cuando vayamos a dar nuestro voto, miremos bien si está persona en verdad nos representaría de la forma que queremos y si cumple con cada uno de los requisitos para ser un buen dirigente.
Sin duda alguna, la educación no solo se centra en saber leer o saber sobre las matemáticas, sino que además trata a la crítica intelectual. La falta de educación en las sociedades colombianas se ve claramente reflejada en el anterior escrito, demostrando que vivimos en la miseria debido a la estupidez que se maneja cuando es la hora de tomar la decisión de elegir un nuevo mandatario público. Todo esto ¿por qué? ¿por 50 mil pesos? Por más irónico que suene ¿por un tamal? Lo que genera aún más indignación es la ignorancia de estas personas que creen que con esas cosas que son momentáneas se les soluciono la vida, para después estar escuchando sus “lamentos económicos y financieros debido a la mala administración del gobierno en función”. Para concluir, cabe resaltar el acierto del autor al colocar como claro ejemplo el fenómeno incansable de “los elefantes blancos”, como muestra de la política colombiana a cerca de la gestión y financiación de los recursos públicos, dando un mensaje ala comunidad de que estos actos de corrupción son comunes, pero que jamás deben volverse normales.
ResponderEliminarEL MONUMENTO DEL ROBO
ResponderEliminarEste texto nos permite conocer que el verdadero problema de la sociedad es no reconocer el tipo de personas que eligen para que los lídere y los guíe. Podemos hablar del monumento que queda a mitad de construcción del cual las personas de la comunidad tiempo después comienzan a hacer comentarios acerca de que sus líderes ( el gobernador y el alcalde de ese entonces) son unos mediocres e incumplidos que hablan por hablar y que dejaron a su municipio con la infraestructura incompleta. Aquí es donde podemos dar nuestros análisis diciendo que para estos casos siempre pasa lo mismo; las personas eligen sus representantes, y tiempo después se quejan de lo mal que conllevan su mandato. La pregunta es, ¿quién es el mediocre, el representante que elige el pueblo o el pueblo por dejarse persuadir y convencer por propuestas llamativas que NO cumplen o dejan a medias como la infraestructura de este caso? En mi opinión es el pueblo, y esto no cambiará hasta que la comunidad no elija su representante con los pies en la tierra.
Es un gran post que nos hace reflexionar sobre la realidad en la que vivimos y tal como lo mencionan en el texto, las personas en muchas ocasiones no comprenden la importancia que implica votar correctamente por los funcionarios que estarán a cargo del presupuesto público, ya sea porque los eligen por ingenuidad al no informarse al respecto, o simplemente no vota. Esto conlleva a que las personas presenten un inconformismo frente a los dirigentes, pero no toman en cuenta que son ellos mismos los culpables de las consecuencias por sus votos. Como lo nombra la autora Anyi Tatiana Hernández, estos " elefantes blancos " son monumentos a la corrupción, los cuales reflejan la incapacidad y avaricia de los encargados de dichas obras al no realizar correctamente su trabajo.
ResponderEliminarLa corrupción en Colombia ha estado siempre presente, pero esto pasa porque el pueblo no sabe elegir correctamente a sus mandatarios. Es necesario que el pueblo se eduque, como lo indica este artículo, para poder elegir bien a sus gobernantes, y una forma de aprender a votar es ver toda la corrupción que hay en el país. Un ejemplo claro son los llamados "Elefantes blancos", que nos muestran cómo los gobernantes se benefician con el dinero que inicialmente sería para el aprovechamiento de toda una comunidad. Finalmente, está es una muy buena propuesta de educación electoral, que puede ayudar al país a ser mejor.
ResponderEliminarEs un gran artículo que presenta de una forma bastante clara y detallada la situación política que ha venido afectando en mayor medida a la ciudad e incluso al país. La corrupción es un tema del que no se puede escapar al contrario ha estado ligado fuertemente al gobierno, ocasionando distintas problemáticas para la ciudadanía y esto se evidencia en la escasez de recursos de muchas personas e instituciones. Mientras tanto los políticos invierten en proyectos que al fin y al cabo no traerán ningún beneficio para la humanidad, como es el claro ejemplo de los “elefantes blancos” que menciona la autora Anyi Tatiana Hernandez. Por eso hay que empezar a actuar desde ahora, aprender a elegir bien a nuestros representantes y evitar que más situaciones como estas sigan deteriorando a la sociedad Colombiana.
ResponderEliminarEsta me parece una gran entrada, ya que refleja la realidad que se esta viviendo hoy en día en Colombia con la política y la corrupción tomando como ejemplo principal el monumento que inició pero nunca se terminó de construir en la ciudad de Duitama, Boyacá. Aunque una de las cosas que me parecieron más interesantes es la correlación que utiliza la escritora de esta entrada con respecto a los nuevos y más detestables integrantes de la fauna colombiana "los elefantes blancos", ya que tristemente vivimos en una sociedad facilista e incrédula en la cual todo se quiere conseguir no solo por el lado más fácil sino por el lado más lucrativo. A pesar que en muchas ocasiones de la historia la sociedad se ha quejado por los malos gobiernos, son ellos mismos quienes cada cuatro años siguen eligiendo a aquellos politiqueros que les hablan bonito y les dan el tamalito o el billetico, pero es que como vamos a querer un político que haga bien su trabajo, si los gobernantes de hoy en día solo buscan sus propios beneficios, tener poder y sobre todo lucrarse fácilmente, sin importar los daños que hagan a su paso.
ResponderEliminarEl problema y el atraso en Colombia principalmente viene por culpa de la corrupción, que siempre ha aquejado a los países latinoamericanos y por esa simple y sencilla razón, estos países jamás saldrán del atraso. Tenemos que entender que aunque los malos gobernantes y la politiquería son el problema, la solución somos nosotros. Mientras nosotros no cambiemos como sociedad, el país no va a cambiar. Nosotros tenemos la solución porque con un pueblo dormido los gobernantes van a seguir teniendo la completa libertad de robar plata de los recursos públicos, y esa es la paradoja en los países con corrupción, se les da educación a los habituales por presión social no porque el gobierno quiera que sus habitantes sean personas educadas porque cuando eso pase perderá poder y los gobernantes perderán muchas comodidades que ya tienen. Además, las personas van a empezar a pedir aclaraciones sobre cómo se usan los recursos públicos y con algún indicio de robo, el gobernante tendrá que tener un juicio como es debido. Pienso que de tanta corrupción e injusticias, las personas están despertando y empezando a reclamar sus derechos como tuvo que ser siempre; con esta presión a todo el gobierno se le va restando poder y las personas pueden interactuar y empezar a opinar, tomar decisiones para hacer una verdadera democracia transparente y así lograr educar a sus habitantes para avanzar como sociedad.
ResponderEliminarLa corrupción está mal? Es la pregunta que para un "subversivo" es absurda, irrespetuosa, nos lleva a la ignorancia. Claro que después de tener ideologías contrarias o sigamos una idea que se opone a la de ellos, vamos a seguir escogiendo el camino más rápido tomando decisiones como lavar dinero, sin jamás salir de la indeseable pobreza. Claro que está mal la corrupción, pero es normal para todos nosotros. Pero también es normal la cordialidad acompañado con patriotismo y esperanza. ¡ Reparchemos !
ResponderEliminarExcelente texto, en mi opinión este refleja la realidad colombiana ya que usa ejemplos de
ResponderEliminarcasos de inconformidad de aquí de Duitama para describir los problemas que ocurren en el
país con la corrupción tan elevada que existe, nos pone a reflexionar este texto con el hecho
de quedarnos con los brazos cruzados y viendo como cada vez nos roban los recursos del
pueblo o poner un poco de nuestro valor y marcar el cambio ya que lastimosamente vivimos
en unas sociedad mediocre donde solo queremos conseguir las cosas de la forma más fácil
posible y donde somos nosotros mismos los que elegimos a nuestros representantes para
después durar más de cuatro años quejándonos por las malas decisiones que nosotros
mismos tomamos, en conclusión el autor de este escrito nos hace una invitación a buscar el
bien para todos.