¿Por qué debes cuidar a las arañas?




¿Por qué debes cuidar a las arañas?

El Maestro Darío Gutiérrez es un gran científico. Dedicar su vida a las arañas y caminarse el país para hacer la memoria de la riqueza biótica de Colombia es un logro que debe reconocerse y exaltarse. Debería ser un asesor del MEN para que visitara cada Escuela y cada colegio del país... Estimula la ciencia, el compromiso y puede demostrar con su trabajo que comprende el concepto de interdisciplinariedad... Sabemos que el MEN gasta mucho presupuesto en publicidad, en eso que llaman nóminas... en eso que llaman puestos de relleno o clientelismo... Si este hombre fuera por las aulas quizás tendríamos más científicos... Se le deja la inquietud a esa comisión de sabios del MEN... y  los políticos que se encuentran en campaña... Muchos mandarines y pocos políticos... Un saludo al Maestro Darío quién visitó QUEBEC este año, y a las personas que hicieron posible que pasara toda una mañana con nosotros y sus arañas... Aquí algunas de las palabras que le concedió a TVQuebrada.











ENTREVISTA AL MAESTRO DARÍO GUTIÉRREZ


Entrevista realizada en el Marco de la consolidación del Semillero de investigación en Ciencias
Marco Antonio Quijano Rico


Maestro, ¿Por qué es importante comprender que se debe cuidar y 

respetar la naturaleza?

Comprender la naturaleza es elevar el espíritu y el pensamiento y abandonar el sentido egoísta que nos lleva a pensar que somos más valiosos que las demás especies. Comprender la naturaleza es reducir el delirio de grandeza hasta la sencillez con la cual los detalles que la integran, nos dan una lección de humildad y recogimiento. Comprender la naturaleza, es sentir que más allá de nuestra piel, existe un recóndito espacio que alecciona el corazón, llevándolo a despertar las emociones en favor de la vida. Comprender la naturaleza es comprender nuestro origen y el objetivo de nuestra existencia.

Respetar la naturaleza, es iluminar nuestro pensamiento con ese armonioso equilibrio que nos permite interiorizar la grandeza de existir. Respetar la naturaleza es darle una oportunidad a la apreciación, al altruismo, a la extraña solidaridad y al valor de asumir la simpleza como forma de vida. Respetar la naturaleza es proteger el templo físico de la vida, del cual nuestro cuerpo es apenas una pequeña organización que referencia la belleza y la perfección con la cual el universo nos llena de motivos y mensajes de armonía.

¿Por qué se puso cómo objetivo aprender sobre las arañas y cómo 

nace ese interés?

Realmente fue accidental el inicio en este tema. Con el mismo pensamiento que la sociedad tenía sobre las arañas, comencé a abordar el tema en medio de mitos y temores, pero el tiempo y las circunstancias me fueron mostrando una verdad diferente de lo que eran estas especies. Una antigua tarea escolar, relacionada con la creación de un insectario, me hizo observar en detalle el mundo de las arañas y la decisión fue hacer una colección de Arácnidos como simple afición, pero esa colección crecía y crecía en medio de sorprendentes diferencias de formas y comportamientos que no tenía fin y así decidí abordar estudios de Biología en la Universidad Pedagógica buscando profundizar en el tema; sin embargo esto no fue suficiente, así que de manera personal, decidí iniciar una investigación más profunda y hoy han pasado 41 años, sin que vea un punto de finalización. Así que entre más profundizo, más veo que lo que alcanzo a saber de los Arácnidos, está lejos de “poderme creer todo un Aracnólogo”.

Es una utopía creer que lo podría conocer todo, por eso, aunque el mundo me conozca como Aracnólogo, tan sólo soy aficionado a la vida, a través de lo poco que sé de los Arácnidos.


¿Qué tan importantes son las arañas y los alacranes 
para los ecosistemas?

Son tan importantes como todas las especies que conforman cada ecosistema. Particularmente, las Arañas y Alacranes son parte del filtro que controla grandes poblaciones de otros Artrópodos, especialmente, de insectos. Una tonelada de Arácnidos, elimina al año, cerca de treinta toneladas de insectos. De no ser así, los insectos destruirían cada ecosistema y afectarían los cultivos, animales de interés humano y la misma salud de los Seres Humanos, pues el control sobre vectores transmisores de enfermedades como Chagas, Leishmaniasis o Malaria, se reduciría, afectando a la humanidad. Debemos reconocer, que parte de este control, también lo realizan serpientes, murciélagos, aves, lagartijas, insectos depredadores, ranas y otras especies fundamentales en cada ecosistema.


¿Por qué razones no hay una política de Estado en este sentido?

Inicialmente la ignorancia crasa de nuestros gobernantes, que aunque tengan entidades ambientales que los tratan de orientar, ellos prefieren manejar fenómenos de corrupción que les dejan grandes sumas de dinero, ya que para ellos la minería, los TLCs y cuanto sistema impongan para facilitar el crecimiento de sus arcas, aplasta el cuidado y el manejo consciente, respetuoso y sostenible de nuestros recursos naturales. A esto se suma una baja educación en sentido ambiental, que, aunque en medio de demagogia y campañas fachada que “tratan de salvar” los recursos naturales no renovables, mantienen presiones y distractores que evitan un conocimiento sustancial de la biología nacional, sobre toda nuestra población colombiana, ya que su intención es reservar las riquezas naturales del país para su propio beneficio, sacrificando al campesino, a nuestros indígenas, a nuestras comunidades negras afrodescendientes y en general a todos los colombianos.

¿Qué opina de los políticos que nos gobiernan? ¿Qué opina de la 
paz?

Colombia, sin contar con unos pocos que toman la política como algo serio y altruista, no tiene políticos. Lo que vemos en el panorama nacional, es la carrera oportunista de un grupo de seres negociantes que quieren apoderarse de esta gran Nación y hacerla parte de su negocio familiar, por ello no existe un solo político que hable y enfatice los tres aspectos que el país necesita para avanzar en favor de la vida: ayudar a los pobres a salir de ese estado de miseria, con oportunidades relevantes de trabajo y condiciones de vida digna; mejorar sustancialmente la educación y la salud y velar por las regalías que las multinacionales y la empresa privada, tienen la obligación de entregar a las comunidades de cada región que explotan. Si algún político fundamentara su campaña en estos aspectos, sería un verdadero político. Juzguen ustedes.

Ahora, el concepto de paz, se ha convertido en un concepto relativo y manipulable, según las necesidades y los intereses de quien lo maneja. A nivel del poder en Colombia, la paz es un macro-negocio que confiere exclusividades, inmunidades, cuentas bancarias, impunidad y más poder a los políticos de todos los bandos que aunque se muestren en el plano de la oposición, disfrutan de los mismos beneficios.

La paz, en el concepto neto, real, absoluto, debería ser un estado social a partir de un estado individual que lleve al reconocimiento del valor del otro ser en su existencia, de reconocer los aspectos fundamentales de su existencia, de encontrar en los demás (otros seres humanos y todas las demás especies), una extensión de nuestro propio ser, buscando para todos el beneficio existencial, la dignidad de su condición y la creación de posibilidades de alcanzar un futuro realizable y pleno de posibilidades para alcanzar la felicidad.

En su conferencia relacionaba el concepto de desarrollo de un país con la ciencia y el potencial biótico y biológico que posee. ¿Podría explicarnos mejor esta idea?

La ciencia no es un campo de estudio, es una forma de pensar, de manera que si la ciencia se piensa como un servicio para la sociedad y para la vida, podrá vislumbrarse el sentido y la razón de ser, de cada uno de los componentes bióticos de un país. Conociendo tal composición, la ciencia puede encontrar métodos de manejo sostenible en el uso de esos recursos en favor de la sociedad humana y de las mismas especies que componen tal riqueza. En el caso del veneno de Arañas, Escorpiones y otras especies, la ciencia ya ha encontrado aplicaciones en la cura de enfermedades tales como el cáncer, pero si se dan concesiones a otros países para que aprovechen estos recursos, porque tienen la tecnología para ello y si no se involucra al pueblo como sujeto con derechos para recibir los beneficios que desencadenan estos recursos, la exclusión y el exclusivismo, seguirán despreciando e ignorando los derechos que los colombianos tenemos sobre nuestros recursos naturales y seguiremos siendo los idiotas útiles de los magnates que nos roban.

¿Cómo era su rendimiento en el colegio? ¿Influyó en algo para su vocación científica?

Yo era un estudiante promedio, cotidiano, poco visible, pero cumplidor de los deberes escolares y de las jornadas escolares en todos sus aspectos. Mi objetivo era estudiar medicina, por esa idea que se tenía y aún se tiene en una sociedad prejuiciosa, de que sólo con carreras de alto nivel se llegaría a la plena realización. Esto es un espejismo, ya que la realidad va por otro lado, de manera que haciendo lo que queremos, con entrega total, cariño, sacrificio, amor y dedicación, además del respeto total a los demás, cualquier aspecto de la vida, es suficiente para alcanzar la felicidad y la plenitud.

Tal vez, la influencia que tuvo mi vida escolar en la vocación científica, se dio en cierta forma por mi admiración a los maestros que tuve, ya que la integridad profesional que ellos reflejaban al interior de las instituciones en las que estudié, me impactó sobremanera y ello despertó en mí la curiosidad por el ámbito científico.

¿Recuerda a algunos de sus maestros?

Recuerdo a todos mis maestros desde primaria y hasta la universidad, pues siento que ha sido un privilegio tenerlos en mi vida, con todo lo que me aportaron con el ejemplo y con su entrega total a la pedagogía y al conocimiento. Siento que llevo de cada uno de ellos, algún aspecto que me permite abordar tanto la ciencia como la pedagogía en las formas como las asumo. Podría contar perfectamente qué maestro me dio tal o cual asignatura, desde el Kínder hasta la universidad. De todos aprendí.

¿Para usted cómo es un buen maestro y cómo es uno malo?

Sencillo, un buen maestro es el que con su ejemplo y su amor por la enseñanza, marca en sus estudiantes, emociones indelebles que impriman en el alma, más que en el cerebro, conocimientos que proyecten sentido y felicidad y que vean en sus estudiantes, parte de su propia realización. El mal Docente es el que ve a la educación, como un simple oficio que produce individuos en serie, sin apreciar el valor de las almas y corazones que los definen como personas y como seres humanos. 

¿Es cierto que vive con las arañas? ¿Cuántas deambulan en su casa?

Sí, es necesario vivir con ellas, ya que son seres nocturnos y durante el día no se aprecian sus funciones biológicas y comportamentales, de manera que vivir con ellas, es una ventaja para poderlas estudiar más profundamente. El número de las que deambulan en la casa, varía, pero promedio, por temporada de observación, deambulan unas 20. Realmente no deambulan, están en sus telarañas, que ocasionalmente cambian de lugar, según su biología y sus costumbres nómadas. Las demás se encuentran en terrarios, cada una en el suyo. Unas 200.

¿Qué opinan sus hijos de este interés?

Se sienten fascinados con el tema, ya que han sido parte del proceso de investigación, al colaborarme en salidas de campo, toma de datos y cuidado en laboratorio. Son un apoyo para mí y busco siempre ser el apoyo para sus vidas a partir de lo que hago.


Usted es un caminante de Colombia… va en su carro recorriendo caminos y visitando colegios ¿Cómo es esta experiencia? ¿Cómo surge? ¿Hace cuánto la realiza?


Es una experiencia intensamente gratificante, ya que conocer a mi país un poco más a fondo, en rincones donde nadie más imagina, es incrementar el amor por mi país y por su gente, la gente de verdad que hace algo grande por esta nación. La gente de verdad es toda aquella que ama lo que tiene y que aporta desde sus posibilidades ese grano de arena que hace de Colombia, el paraíso que conocemos. La otra gente es la que juzga cómodamente sin aportar, la que se adueñó del poder, la que prefiere las culturas foráneas, la que destruye la vida y la que impone sus intereses personales, por sobre la humildad y la grandeza del Colombiano de alma y de corazón.

Surge por la necesidad de conocer más sobre el tema de la vida, a partir de los Arácnidos y por la necesidad de encontrar en cada camino, en cada vereda y en cada pueblo, otras mentes que aprecien a cada ser vivo, por pequeño que sea, como parte de su existencia. Ya son 41 años, recorriendo a mi país.

¿Cómo cree que lo percibe la Academia?

Tal vez me percibe como un gran estudioso de la biología, de la cual, a pesar de tantos años que la abordo, hasta ahora comienzo a comprender. Posiblemente me vean como un científico, aunque en realidad asumo la ciencia como un servicio a la sociedad y seguramente me vean como un gran docente, cuando en realidad vivo la pedagogía como una herramienta para aprender cada día de lo que hasta un Pre-escolar me pueda enseñar. De ahí para allá, realmente no sé cómo me vea la academia, pero trato de que lo académico sea un espacio para compartir con los demás.

Cuéntenos dos anécdotas que le ha dejado esta labor


Una de ellas, quedarme sin presupuesto en una salida de campo y al llegar a una ciudad, (La Mesa, Cundinamarca) un vendedor ambulante, me ubicó en un hotel y asumió los gastos, sin que yo le pidiera nada. Fue su voluntad. Le decían el Indio Eduardo. Volví a verlo unos 5 años después, vendiendo alimentos en una flota, me acerqué a saludarlo, le referencié lo que había hecho por mí y no lo recordó. Era un alma desinteresada, pero noble al ayudar a los demás. Jamás lo volví a ver.

En una conferencia que di a los profesores de un colegio, con la intención de que después se hiciera para los estudiantes, conté la importancia del veneno de los Escorpiones a nivel médico y en casos de accidentalidad. Luego de esto, al colegio no le pareció importante dar la conferencia a los estudiantes. Después de tres meses, me llamó el Coordinador del colegio, angustiado, porque en una salida pedagógica a un profesor lo picó un Escorpión y estaba muy grave en el hospital de Ibagué. La llamada era para averiguar cuál era el medicamento que se usaba en esos casos, ya que los médicos no sabían. Le indiqué que era el Gluconato de Calcio. Me llamó a las dos horas y me dijo que el profesor se había salvado. A los quince días se hizo la conferencia para los estudiantes, ya que ahora sí les pareció importante.

¿Cuántas veces lo ha lastimado una araña o un alacrán?

Alacranes, unas 40 veces, tres de ellas en forma seria. Arañas más de 200 veces, pues aparte de eventos accidentales, también me he hecho quelar (morder), voluntariamente, a veces para experimentar efectos del veneno y a veces para demostrar a los incrédulos que la mayoría de ellas no es peligrosa para el Ser Humano, y así conseguir la confianza y el respeto de los demás para estas especies. Es una forma de protegerlas.

 Algo que se nos haya olvidado y que quiera compartir con nosotros.

Mucho por compartir, pero tal vez lo más importante, es que la actividad que realizo es la búsqueda incansable de conectar las mentes de los colombianos en favor de la vida y de mostrar que de nosotros dependen las cosas que sucedan en el escenario nacional, pues somos una gran mayoría que puede acabar con la corrupción en Colombia y cambiar el destino que estos oscuros gobernantes le quieren dar a nuestra nación para favorecer sus propios intereses a costa de nuestra libertad y nuestros derechos negados.


Pd: Sería genial que el MEN enviara a este profe por todos los colegios del país… en realidad impactan sus conferencias… sería una manera de dinamizar la rutina en los colegios… 






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