LA TAREA DE HOY (Palabras cargadas de dignidad y que legitiman la esencia de la Escuela)

Por lo general hago una introducción a las publicaciones pero lo que ha sucedido en estos días es tan desolador que el silencio embarga. ¿Cuántas familias a merced de un dolor indecible en este momento? ¿Cuántas familias cargando con el dolor de perder a sus hijos? ¿Por qué es tan difícil que este país deje de hacerle culto a asesinos, genocidas, masacradores, violadores, corruptos y traquetos? ¿Por qué es tan difícil que le devuelvan su humanidad a tantos millones de colombianos? ¿En qué país viven estas élites que ni pagan impuestos, y quienes las defienden y les sirven (y quienes de seguro sí pagan impuestos)? ¿En serio un psicópata mafioso sometió la conciencia de todas las instituciones y de todo un país? Mientras las palabras lleguen ya amainadas... compartimos la tarea que puso un profe de filosofía (de los pilos que hay por aquí)… Una tarea que es una sumatoria de palabras cargadas de dignidad y que legitiman la esencia de la Escuela); ojalá todos nos pusiéramos a hacerla... a ver si conseguimos explicar lo que sucede, más allá de la retahíla absurda que justifica asesinar a nuestros jóvenes...  La imagen ha sito tomada de la prensa... y logra ilustrar ese país mezquino que solo sabe instrumentalizar a los pobres que se meten a las FFMM y a la PONAL, hasta el punto de convencerlos que está bien pasar por encima de los DDHH y de la Democracia... ¿En manos de quién estamos?

LA TAREA DE HOY 

Víctor Joaquín Maldonado Correa

El profe de Filosofía 

Muy buenos días, estimad@s estudiantes:

    La situación del país exige que desde el colegio, en las clases, podamos reflexionar sobre lo que está pasando. No puede ser que mientras el país se incendia, las clases sigan como si nada. Es necesario que  nos preguntemos porqué estamos como estamos. Y la respuesta no está en Rcn, Caracol, Blue radio, la Fm o el Tiempo. La respuesta está en la realidad de un país que se hunde en la pobreza por culpa de una élite gobernante corrupta que sólo piensa en sus intereses, que piensa que un panadero gana dos millones pesos y una docena de huevos vale mil ochocientos. 

    Por culpa de la pandemia y el mal manejo que le ha dado este gobierno, la situación se empeoró. El desempleo se disparó y al presidente solo le  preocupa salvar a los bancos y a las grandes empresas, es decir, a quienes patrocinaron su campaña. El desempleo en Colombia  es de los más altos del mundo. Esto ha llevado a que muchos de nuestros paisanos estén viviendo en condiciones indignas, sin techo, sin pan, sin salud, y mucho menos sin computador o internet. El hecho de que usted y su familia quizá no estén pasando por esta situación no quiere decir que todo esté bien, que debamos cerrar los ojos ante tanta injusticia y desigualdad. Dice Andrea Echeverry que uno también es culpable si vive tranquilo en medio de la injusticia.

    Si por casualidad sigue leyendo hasta aquí, querid@ estudiante, le cuento que, según cifras del DANE, al comenzar la pandemia, Colombia tenía 17.4 millones de pobres,  y hoy tiene 21.2 millones.  Estas cifras también nos muestran que más de 7 millones de colombianos no tienen cómo garantizar sus tres platos de comida diarias. Y eso que las cifras son del DANE, es decir, del gobierno. Si Duitama tiene 130 mil habitantes, en Colombia unas 60 Duitamas están aguantando hambre. Es una cifra escandalosa. Así es que si no les importa la política, al menos debería preocuparles el hambre.

    Dicen que la reforma tributaria es el florero de Llorente (lo habrán escuchado en clase de sociales). Las manifestaciones  de estos días son la explosión de una olla a presión. La sociedad colombiana ha estado amordazada por el miedo o por la comodidad, pero en estos días la mordaza se ha corrido en gran parte de los sectores del país. El más bello, el más esperanzador es el de la juventud. En términos coloquiales, ellos son los que están frenteando. Por eso los  tildan de vándalos, de viciosos, de anarquistas y desquiciados. Por eso a ellos los judicializan, los torturan, los asesinan, les disparan a los ojos o los desaparecen. Solo basta ver el número de personas  que mató la policía en Cali en estos días, número que es desconocido hasta el momento. Y no son pocos. En Duitama, por ejemplo, la policía ha torturado a dos jóvenes, que se sepa. 

    Las reformas que se están tramitando en este momento en el Congreso afectan a todo el mundo, sobre todo a la juventud. Empeora su situación, ya de por sí, precaria. La reforma laboral y pensional los conduce a una vida de esclavos, trabajando por horas, si es que consiguen trabajo, y sin esperanzas de una pensión para vivir una vejez con dignidad. La reforma a la salud agudiza los problemas de los colombianos: si con  la ley 100 estamos en  Guatemala, con el proyecto 010 de la reforma a la salud, nos vamos para Guatepeor. Por todo esto, y por largos años de injusticias, el pueblo colombiano hoy va a las calles, sin importar la pandemia. La gente se dio cuenta de que el peor virus es el gobierno que por años ha hecho fiesta con el presupuesto nacional y trabaja para los  bancos.

    Históricamente los derechos no se han ganado por voluntad de los poderosos, con plegarias o sentados en la comodidad del sillón. Se han ganado con manifestaciones populares en las calles y en las plazas.  La protesta social es un derecho consagrado en la Constitución. ¿En qué momento manifestar la indignación por las condiciones sociales y económicas se volvió un delito? El pueblo pide a gritos una transformación de sus condiciones de vida, y qué hace el gobierno. Responde con cañonazos. ¿Cuántos muertos fueron necesarios para que retiraran la reforma tributaria y renunciara el ministro?

    La tarea de hoy es que conozcan la historia, que se informen de lo que ha sucedido y lo que está sucediendo en Colombia. La tarea es mirar para otro lado que no sea el fondo de una caverna, en donde solo hay sombras proyectadas por engañosas siluetas, o sea que no traguen entero. Infórmense, busquen en los libros y en medios de comunicación  alternativos en qué mundo vivimos.   ¿Por qué tanta pobreza en un país tan rico? Según ustedes, cuál es el camino para que todos estemos mejor? ¿Nos tenemos que resignar  a vivir como esclavos, siempre en la necesidad?