Entrecortada, de Ángeles Martínez: la llama entre cenizas se hace fuego iridiscente

 

Hubo una vez un sueño en la mitad del mundo... Grijalva llama cerca de la media noche y le anuncia al oyente que será mimado, y lo envían a Aloag con Ángeles Martínez, Fernando Operé, Juan Secaira y su hijo, y con el maravilloso Ramiro Caiza. Recibidos por el Presidente Municipal, por las reinas de belleza y por una delegación de las personalidades de la ciudad, condecoran a los visitantes de palabras como Ciudadanos Ilustres (¿Cómo la vez Juanito Suárez?).  Del recital pasamos la tarde en una Emisora mítica rodeados por cientos, miles de discos antiguos, esos famosos Long Plays repletos de pasillos, de boleros, de rancheras. Conversamos sobre poesía y música mientras la tarde cae. Al llegar la noche, vamos al Hostal llamado la Estación donde cruzan los trenes fantasmas y se siembran flores y se ven los nevados sobre las montañas, y donde el verde es de todos los colores como dijo Aurelio Arturo para definir el Sur y aliviarnos la necesidad de definir la majestuosidad de las montañas enviando saludos con el viento. Sí fuimos mimados hermano Santiago Grijalva... Gracias por la posibilidad del reencuentro a través del silencio... Y en esas correrías el poeta Juan Secaira se propone escribir sobre la obra de Ángeles Martínez y ha permitido que compartamos su texto... y la poeta Ángeles ha permitido que compartamos algunos de sus poemas... Un abrazo y pasen y disfruten... Ahí nos vemos.

 Miyer Pineda


Entrecortada, de Ángeles Martínez:

la llama entre cenizas se hace fuego iridiscente

 

Por Juan Secaira Velástegui


Poeta Ángeles Martínez Donoso

 


Entrecortada es un libro de poesía.

Es un universo no dual, no de buenos y malos, sino una gama de tonalidades sostenidas en la incomodidad.

Es decir, en la vida se destruye lo que en el libro se construye para ser destruido en cada lectura.

Por ello, el lenguaje no supera a las sensaciones, más bien las desintegra con la presencia de una voz poética que no se anda por las ramas, ni plantea discursos reivindicatorios ni políticamente correctos o incorrectos. Su fuerza se encuentra ajena a estas posturas; su voz clama, interpela, grita, sufre, pelea, enfrenta desde el lenguaje, que hace poesía en medio de las roturas, los laberintos, los infiernos, injusticias, agresiones, egoísmos, crueldades; con todo en contra, la voz se encuentra, encaramada, entrecortada, encontrada, ahí, para nosotros, sus lectores, ahí. Siempre. 

La primera parte, Poemas inéditos, produjo en mí una reacción en cadena, no podía dejar de leer y apuntar lo que sentía al pie de cada página. Se trata de poesía que estalla en la mirada, que tiene una fuerza particular, un ritmo de cuchilladas que te dejan herido, pero también dichoso al admirar cómo la poesía es tan amplia. Son poemas trabajados, claro está, mas, la creación del lenguaje provoca que sean disparos a las sienes del deseo, o del no deseo, o del deseo no consumado, ni consumido, apartado tal vez, latente, efímero, cierto, desnudo.

“Piso siete” realiza una mixtura interesantísima entre el deseo y la enfermedad; mixtura posible; los enfermos también podemos erotizar y erotizarnos; la evocación del acto lo convierte en algo mucho más deseable. Y en el final de ese poema, otra certeza, el amor no se reclama, urge, vibra, cimbra, surge, y queda la anónima mano como reflejo de la existencia. Cortes a la imperante emperatriz de la muerte y las lágrimas en el enclave corporal de las partidas.

“Marzo”: aniquilación, preludio de lo inentendible; rasgar el fondo para en la superficie sobrevivir en el punto en el cual las brújulas se extravían.

“Entonces”: el desencuentro justamente en el punto de encuentro; la contradictoria sicodelia de la relación en pareja; instantes unívocos, breves, acérrimos.

 “Sección C”: las relaciones también se forman de costumbre, herrumbre, zonas de confort y no confort, odios que ponen en juego a sus opuestos, pero en gradaciones, en espasmos y golpes de pecho por puro placer, es de ahí desde donde huye la poeta, con sus valentías y sus inseguridades.

Poeta Ángeles Martínez Donoso
“Última semana de julio”: en el congelador permanece la seguridad del decirse pleno, cuando afuera el frío desgarra, desentona, estorba, pervive; el acto carece de adjetivos cuando el sujeto no es más un nombre propio.

“Sin”: racionalizar el rayo o sumergirse en la memoria de su impulso ilusorio, prohibido, atravesado, como la hoja de afeitar en busca de otra piel, de otro estar, y sentirlo, a veces.

“Arena”: éxtasis del nadar contra corriente en la relación que, en última instancia, ni siquiera consuela; somos solos; pero somos, solos. La rabia del emparejarse con el futuro enemigo en este presente y la muerte salvadora del siniestro regocijo. Entre dos, uno.

Poeta Ángeles Martínez Donoso

“Reacción”: la venganza es una pieza del rompecabezas, la más buscada cuando el boom deja heridos mal, muy mal, en las desembocaduras de un amor infame. El triste aprendizaje no consuela la marca en los rostros de golondrinas pasadas.

“Múltiple”: el deseo queda y se concreta en la posibilidad, no de un melancólico recuerdo, sino de un acto figurado en el tiempo, para agigantar aún más esa soledad que te ve a los ojos y ya no estás.

“Dina…”: poemazo, en el cual el no poder implica un valor aún más íntimo y desprendido de cualquier presunta moral o prejuicio. Las vidas son de la vida en el eco de una voz susurrando su fortaleza.

“Fem”: la mentira impuesta de la que se liberan quienes deciden poner un alto, de una vez por todas, porque de nadie somos ni seremos.

“Xxx”: la huella haciendo su vibrante camino, con realidad, con firmeza, sin el peso del pasado arañándonos la espalda.

“Tsantsa”: el miedo, el control, el vincularse, muchas veces, sin ver al otro; la soledad en compañía, tumultuosa, carente, intensamente frágil y dolorosa.

“Explícito”: el juego del placer, ¿acaba dónde termina?, ¿comienza después?, ¿o antes?, ¿o ahí?

“Naturalizado”: los salvavidas que no salvan nada, pues la nada nunca salva ni se salva.

“Apropiaciones”: ¿por favor? Ironía tenaz. Brillante ecuación asimétrica.

“Vuelta desde Amy”: la ruptura es una caja de pandora con la esperanza demente latiendo en el cuerpo de la pareja, en el instante en el que, incluso, se piensa en construir algo, arbitrario, denodado, impune.

“Hurt industrial”: transformaciones del ser, atragantándose en la faz de un idilio convertido en la más alta de las incertidumbres: la extrañeza.

“Desatado”: la inutilidad del retozamiento, del entrecortado preludio de tormenta en una cama sola.

La segunda parte se llama ¿Eres tú mi santa?, y el narrador, por decirlo de alguna forma, es masculino, y tiene una tormentosa relación con una mujer, ¿una santa?, pues más que nada se van re-ritualizando, paganamente, ciertos episodios que dejan en claro que existe una áspera mística entre ellos; en la combinación entre un catolicismo femenino y el “peor de los hombres”, “un simple desgraciado”, flácido, errado, vagabundeando dentro de la situación, rompiéndola, destruyendo para, de los pedazos, seguir la destrucción perpetua.


“tu Dios sonríe

en todas tus horas de entrega

y cuando te entregas a mí

 

sonriendo

mira hacia otro lado”.

 

En ese marco, la culpabilidad es un silicio imponente, radical, y los vicios se niegan, el deseo se niega, las llagas aparecen y son triunfos de una segura derrota. El clímax se mantiene y explota cuando lo prohibido cobra un sentido evidente, imposible de negar:


“te pones el tocado

y entre risas

me amenazas

que mejor no te olvide”.

 

Se interpela al Cristo de ella, se la acusa de no amarlo más que a las criaturas de su Dios, se impugna por un amor de puños y ojos desorbitados, fuera de la institución religiosa, opresiva y castrante. Esto es difícil cuando el narrador dice que ha comprado la estampa de ella, de su ella, la imagen a través de lo real, anteponiéndose; hasta le pide la libertad, el olvido, aquello tan complicado de las relaciones cuando han significado un extremo, un lance, un acabose a plenitud y en canto de obsesión eterna.


“les pido que pongan

me han prometido hacerlo

tu imagen en mi lápida”.

 

La tercera parte, de nombre Estado de emergencia, es un trayecto donde la opresión se manifiesta junto al ansia de vencerla; en este estado no existe esperanza, ni la visualización del futuro como asa. La realidad va desapareciendo, existe furia, ira, impotencia, vergüenza, el mal es lo que la mayoría califica como un bien. Ella es distinta, única, emperrada, vigorosa; no le queda más que afrontar, afrontarse sin pedir clemencia, sin mostrar la debilidad de lo correcto, con pesadillas y despojada; sin embargo, para rearmarse desecha vibraciones, cosas, sentires, comprende que no pensar es más sabio. Y culmina con uno de los finales más hermosos que he leído en poesía:

Poetas Ángeles Martínez, Fernando Operé, Miyer Pineda y Juan Secaira
Festival Internacional de Poesía en Paralelo Cero 2022
Quito

 

“cuando han probado

sobre una

la luz

como método de tortura

infalible

mejor arrastrarse

por sombras hediondas

y

dejar de escribir”.

 

Los poemas de la última parte, Antología 21 años, muestran otra versión del lado fuerte, irónico y aguerrido que recorre el libro. Son poemas que sorprenden al lector llevándolo por un camino para terminar en algo distinto, como en “Erótico”, y, sin embargo, no se trata de una puesta en escena sino de la consecución de lo contradictorio de la vida en pareja, del entronque de dos en la imposibilidad de ser y estar.

En esa línea, “Lamentable X” es un poema durísimo, contundente, un golpe a la conciencia. Y en “Razón de olvido” se pone en evidencia el propósito:

“Porque yo quería abrazos y él tenía alas”; personas, no ángeles, no estereotipos, no perfecciones.

Otros poemas destacados son “Ducha” y Mirador táctil”.

El deseo transmutado en un instante, enfrentándose, vivo, transgresor, con esa ira que nos hace mandar nuestro mundo al diablo, y luego, paradójica y vitalmente: escribir, escribir, escribir.


Juan Secaira Velástegui y Ángeles Martínez
Aloag (Fotografía tomada por Miyer Pineda)

 

SELECCIÓN DE POEMAS

 

MIRADOR TÁCTIL

 

¿es real el dolor

u otra forma

triplepack

extra sal

para manipularnos?

no importa

siempre quise ser diva

de la tecnocumbia y qué...

                                                 y que un guiño

te haga ladrar como un perro

                                                más... más... más

¿quieres saber el sabor de mi liguero de randa?

                ¿podrás despejar la lengua del cielo?

bomboncito

relleno de nada

gusto

rareza

rebeldía mía

ganas de saltar al vacío

                                de mentirita

tengo las peores intenciones

y no todas te incluyen

                  

                     

pero

cuidado pienses

lo que no es

                   y no te funcione

la trampa

                   la dureza

la distancia

belleza

paisaje

lago tranquilo

                        hasta el aburrimiento

si estuvieras

                   cómo te imagino

                  pero vos no puedes

                  imaginar nada

espejotechoespejosuelomúsicaporno

por nosotros (problema de espacios)

espacio espejo

pero da igual...

                            igual...

                                            igual

(tanta labia innecesaria)

        

         si solo necesito 

    más o menos

  urgente gratis rápido

                                  que me des

          una mano

con todo

este frío

 

PISO SIETE

 

De la última fiebre

no desperté

 

en la calle falos

encuentros risas planes

 borracheras

 

distinguidos galenos

meditan

el destino de mis piernas

la izquierda

 les preocupa

 

alucinación verde agua

eres mi deseo

ser dopado sin luz

 

monstruo mío

ven a desnudarme

sal de las paredes

amordázate gime grita aúlla

déjame ir

atravesada

 

por favor

un último hermoso detalle

llora sobre mí

llora

como si te doliese

 

porque

ya no superaré otras noches

imbecilizada por sedantes

 

adiós a todo

baldes de alcohol

no cicatrizo

dejaré que me empujes

pero esta vez

no voy a aferrarme

 

¿qué saben en emergencia?

la ausencia de tu semen

de tu nombre

en mi garganta

me asfixia

 

urgente un corte

entubarme

 

 

ya no reclamaré 

                tu amor

 

moriré en cualquier mano

 

MÚLTIPLE

(Libro: Entrecortada)

 

Aquí la noche pierde gracia al borde de

tres o cinco o diez números

a los que llamar

para que compartan algo

de los / con los

calores

de la existencia

al menos cuatro opciones de polvos asegurados

que se desintegran en mi desgano

producido por su falta

 

¿en qué momento el círculo abandonó su vicio?

ouroboros al que ya no le interesa su cola

dónde quedaron las obsesiones kamikaze

las apasionadas noches

en que se quiere ser poseída como nunca

por algún ser de alma castrada

del éxtasis al lodo

 

no sé si esto vuelva a tener

el hermoso sinsentido

que tenía

si en mi boca saborearé de nuevo

un único nombre

todos a la vez

o algunos

si es posible que los dedos

sin hacerse ningún injerto renazcan

 

DINA…

(Libro: Entrecortada)

 

qué viste en los ojos alegres

de los niños terminales

en los duendes

endemoniados de tu costa

en el sinfín de la botella

en la piel de tu reptil

que cambió

         cambió

 y cambió

hasta quitarte

todo

el helio

 

amiga tu boca hecha polvo

nos pulveriza

 

no asistiré mañana 

a mirar tu cuerpo aéreo

bajo tierra

                               disculpa

 

cercana a

tu segunda mitad

diva nena

un poco yo

un poco todas

tengo tus fotos en una red

las alas de tus sombreros

la imagen de tus largas piernas

la antología de la Pizarnik

tus poemas

mundos surreales

promesas de una noche mañana.

 

con un delicado alfiler

bien atrapada queda tu risa

que supo mentir que el dolor era solo un juego

que podías sola

que podías….

 


Lamentable x

No saber irte...


No sabes irte de una vez,

dejas la puerta abierta,

asomas tus narices

y husmeas…

Un hogar que ya no es tu hogar,

en las ruinas que dejaste

todo.

 

Con frases moralizantes,

¡tú el más inmoral de todos!,

quisiste domesticarla…

¡tan tonto!

Ella te quedó grande,

ni parado sobre la cama,

vociferando tu hombría.

¡Mucho ángel para vos!

Mala imitación de camionero borracho,

de mendigo con incontinencia y sarna,

estúpido reencarnado en estúpido.

La careta ya no te calza más;

la piel de tu alma,

si podemos llamar alma

a  ese trapeador,

de camal,

muestra su descomposición,

no aguanta más la farsa.

 

“Por Dios una neurona”

pide, “sólo una”,

yo me uno a sus rezos

reconstructivos y milagrosos;

para que no vuelvas,

cínico sin clase,

a pedir que bese

tu boca cariada de mentiras

insultos y comida para cerdos.

 

Última semana de julio

 

es otro poema triste

dices sin mirarme

mientras metes entera

sin adobar

a otra mujer en el freezer

 

la cuestión es el sinsentido

intentar explicar cuando te acercas

con hambre

que tu calor

y quizá el mío

cada vez se parece más

al chasquido de los hornos crematorios

que durante horas…

 

por supuesto no entiendes

puede ser que

me haya vuelto frígida

el efecto secundario del que ríes

 

la verdad es que todo polvo

se ha vuelto ceniza

y tu tacto es torpe

 

no quiero abrirme

aprieto todos los labios

ni gusanos

ni llamas

cuestión de cuerpos discordantes

espero

no es un poema triste

es solo el desgano… contigo

 

Hurt industrial

 

I

 

te quiero

y te he dicho todas las mentiras

que podían cortarte

no sé por qué te quedas cerca

mirándome sin compasión

no sé por qué no tomas

esa pistola y me apuntas

en medio de los ojos

tú podrías tenerlo todo

lejos de mí

yo juego con trampa

conmigo misma

lo sabes

pero sonríes e intentas seducirme

qué es lo que esperas

preparas el desayuno

y yo quisiera estar tan lejos

no logro secar mis lágrimas

ni calmar mi rabia

puedo contaminar toda tu alegría

en un instante

si te quedas

la puerta sigue abierta para ti

ciérrala muy despacio

antes que destruya todo

antes que te destruya

que no escuche cuanto te vas

y quizá después

de un infinito de noches te llame

a pedir / a rogar que vuelvas

corre

no sé en qué me he transformado

no sé en qué

no sé qué me marcó tanto

para no querer salir

de esta basura

tan capaz de sacrificarte

sin sentir

todo es imposible

necesito encontrarme

no insistas

aprovecha este lapso de cordura

y huye

porque si te quedas

no hay final feliz

 

II

 

cómo pudo pasar

el haberme ido tan lejos

no me reconozco en los espejos

tan claros de los ojos

de quienes me amaron alguna vez

no importa lo que digan

ahora no

una neurosis extraña

me ha vuelto insociable

no busco una piel

que me abrigue

me he acostumbrado

el frío

y aquí estoy

sin saber qué pudo pasarme

para cambiarme tanto

qué poco duramos

reconozco las canas en mi cabeza

y no siento orgullo

de sobrevivirte

 

 

María de los Ángeles Martínez Donoso. Ecuador, Cuenca de los Andes, 1980. 

Ángeles Martínez Donoso, Cuenca, 1980

Poeta. Licenciada en Historia y Geografía (Universidad de Cuenca). Magíster en Edición (Universidad Complutense de Madrid) y Magíster en Antropología de lo Contemporáneo (Universidad de Cuenca) y

 

Ha representado al país con su poesía en eventos nacionales e internacionales como “Poetas a través de las Américas", Trinity University, San Antonio, Texas; la Feria del Libro de Santiago de Chile y la de la Habana Cuba, entre otros. Su poesía aparece en más de 50 importantes antologías en Ecuador, Colombia, Chile, México, España, Francia, etc.

 

Tiene 9 libros de poesía: Entrecortada. Editorial La Caída, 2021; Cuatro cuartos y delirio de luto, junto al poeta mexicano Víctor Cabrera, El Ángel Editor, Quito 2014; Trasnoche. Colección Último Round. Casa de la Cultura Núcleo del Azuay. Cuenca 2012; Trozos de Vidrio. Colección Palabra al Día. Casa de la Cultura Ecuatoriana. Quito 2007; Subcielo. Honda de David. Casa de la Cultura Núcleo del Azuay-Universidad de Cuenca. Cuenca 2004; Neos. Plaquette. Edición alternativa y casera, Cuenca 2000; Un Lapso de Impiedad. Colección Triformidad. Universidad de Cuenca.1999. En colectivo: Aunque Bailemos con la Más Fea. Editorial Ziete 2002; Nadie nos Quita lo Bailado. Editorial Ziete 2005.

Vinculada a diversos proyectos de edición, periodismo cultural, investigación, rescate de la memoria y visibilidad de mujeres artistas, entre otros.

 

 


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